8 piezas que elevan cualquier proyecto de interiores
Quien diga que en el diseño de interiores no hay fórmulas miente. Como en todas las disciplinas artísticas, por mucho que cada proyecto sea único y cada cliente presente necesidades específicas, cualquier interiorista que se precie tiene sus trucos, sus ases en la manga. Pintar una habitación de blanco siempre va a hacerla más espaciosa, la iluminación indirecta siempre va a hacer una estancia más íntima y agradable... y hay ciertas piezas de mobiliario y decoración que siempre elevan un proyecto. No me refiero a los clásicos iconos que desbordan Pinterest: está más que demostrado que siempre queda bien poner una silla Eames, la cestita de Santa&Cole o la butaca Barcelona de Mies van der Rohe. Me gustaría ir un poco más allá y destacar 8 piezas no tan conocidas pero que casi siempre funcionan para darle un toque de gracia a alguna estancia que se nos resista.
Lámparas Lines & Dots de GOFI
GOFI es un estudio con sede en Barcelona con un catálogo breve pero con mucho carácter, que incluye desde mesas y sillas a su especialidad: las lámparas. El producto que les lanzó a la fama fueron sin duda los móviles Lines & Dots, una colección de luminarias de suspensión formadas por líneas de hierro que crean elegantes formas geométricas, y contrastan con diferentes “dots”: grandes puntos de color que añaden un elemento llamativo. El resultado es un producto icónico, tremendamente original (aunque ya empiezan a copiarlo con descaro) y que no solo ilumina sino también da un toque distinguido y mondrian-esque a cualquier estancia donde las coloquemos.
Spanish Chair de Frederica Furniture
Resulta cuanto menos curioso que uno de los iconos del diseño escandinavo del siglo XX tenga nombre español, pero al parecer Børge Mogensen se inspiró en la “tradición española de usar cuero para realizar el asiento de mobiliario de madera” cuando la diseñó en 1958. Sea como fuera, esta butaca se ha convertido en uno de los bestsellers de Frederica Furniture, que la edita junto con sus dos “hermanas”: la Hunting Chair y la Spanish Dining Chair. Aunque en mi opción ninguna de las dos supera a la original, con su estructura sencilla y rotunda, amplios reposabrazos pulidos y una generoso tambor de cuero convado para hacer su asiento y su respaldo. No es barata, eso está claro, pero sin duda es una de esas piezas “para siempre” y que la pongamos donde la pongamos va a aportar un tremendo valor añadido al conjunto.
Cesta Metálica de Santa&Cole
Si, lo sé. Yo he mismo en mencionado al principio la Cestita de Santa&Cole como icono excesivamente trillado. Pero me refiero a la Cesta Metálica, su hermana olvidada y ahora revalorizada por la excesiva fama de su hermana mayor. Diseñada por Miguel Milá al tiempo que diseñó su cesta original, en este modelo el globo de vidrio opalino está envuelto por una estructura de acero y acabado con un asa de cuero. El contraste entre el cristal blanquecino, la base metálica y el color caramelo del agarre crean un conjunto elegante e icónico, y nos permite dotar a cualquier rincón no solo de una luz difusa muy agradable sino también de una pieza original y perfectamente bien pensada.
Mesa Fly SC11 de &Tradition
Hay quien piensa que para ser icónico y tener valor un diseño tiene que ser muy distintivo, visualmente complejo, rico en formas y materiales... pero piezas como esta mesa de los daneses &Tradition demuestra lo contrario: que la sencillez también es camino para crear objetos icónicos, sobre todo cuando se da con ese punto que tantos diseñadores de producto persiguen: que parezca natural, casi orgánico, como si no pudiera ser de otra manera. Y esta mesa de centro, a pesar de su aparente simpleza, lo logra. Quizá sean sus formas redondeadas o la manera tan elegante en que el tablero de mármol encaja sobre la base de roble, pero el resultado es una pieza que transmite serenidad y calma y que servirá para afianzar cualquier salón donde la coloquemos.
Cómoda Nikkeby de IKEA
Como muchos interioristas, tengo una relación amor-odio con IKEA. Por un lado habría que ser idiota para no ver el enorme mérito que tienen y el tremendo valor que han aportado democratizando el diseño de mobiliario y permitiendo a gente de todo tipo disfrutar más de su hogar... pero a la vez han provocado un exceso de uniformidad y que uno haya perdido ya la cuenta de casas perezosamente decoradas con la misma mesa LACK o idénticas estanterías BILLY. Dicho esto, IKEA cuenta con diseñadores de enorme talento que han sabido crear muchas piezas de gran valor durante su existencia. Una de las últimas adiciones al catálogo es la cómoda NIKKEBY, diseñada por L. Hilland y J. Karlsson en acero pintado de rojo. Destaca su color vivo y sus formas, con los cajones en forma de rectángulo sobre una estructura curva, y sus frentes y laterales agujereados para crear una especie de celosía metálica. El resultado es una cómoda llamativa que no solo resulta funcional sino que aporta un golpe de carácter perfecto para rematar cualquier estancia.
Estantería String de String Furniture
Una de las claves para que un interior transmita paz y serenidad es que esté ordenado, y pocas piezas contribuyen a crear sensación de orden como la estantería String. Un clásico del diseño escandinavo del siglo pasado, después de un gran éxito en los años 50 cayó en el olvido... hasta que a principios de este siglo se volvió a poner de moda. Hoy en día es muy común encontrársela en proyectos de interiorismo de todo tipo, y no es difícil ver por qué. Formalmente sencilla pero manteniendo una limpieza visual que resulta muy atractiva, especialmente cuando combinamos la estructura en negro o blanco con madera más clara. Pero lo más interesante de la String es que resulta una inversión a largo plazo, dando que lo que hoy es una mera librería mañana puede convertirse en un despacho, una mesa de comedor o un armario abierto. Simplemente sumando módulos y elementos podemos conseguir resultados siempre bonitos, que añaden practicidad a cualquier estancia y nos ayuda a mantener el orden.
Silla Standard de Jean Prouvé
La idea detrás de la silla Standard, posiblemente el diseño más conocido del diseñador francés Jean Prouvé, es bastante sencilla: las patas traseras de cualquier silla soportan mucho más peso que las delanteras. Punto. A partir de esa premisa llegó a esta propuesta, donde las patas delanteras son finos tubos de acero mientras que las traseras forman un elegante triángulo que transmite el grueso del peso al suelo. Ese sencillo giro sobre una silla que inicialmente puede recordarnos a una silla de colegio resulta en un producto visualmente icónico, robusto y versátil, que puede usarse igualmente en un comedor como en un despacho. Editada por VITRA, la Standard está disponible tanto en acero como en plástico (versión SP), y en ambos casos permite crear combinaciones muy interesantes al poder acabar la estructura en diferentes colores sólidos).
Terrazzo de Huguet Mallorca
Hay una máxima bastante universal en el mundo del diseño: todo vuelve. La podríamos aplicar tanto a la marca Huguet, como a su nuevo producto estrella, el terrazzo. Huguet es una empresa familiar fundada en 1933 en Mallorca, en su día enfocada en la fabricación de baldosas hidráulicas pero que acabó produciendo vigas y piezas de cemento en los años 80... hasta que el nieto del fundador la rescató del olvido a finales del siglo pasado. Desde entonces no ha hecho más que crecer, propulsada en parte por el interés creciente en un producto antaño considerado viejuno y poco práctico: el terrazzo. El que hace Huguet es particularmente interesante por sus colores vivos y el tamaño de los pedazos, lo cual lo hace un estupendo candidato no solo para suelos, sino también para encimeras, paredes e incluso baños enteros.