8 artistas contemporáneos para seguir en Instagram
“All art is quite useless”, decía Oscar Wilde al inicio de su famosa (y única) novela El Retrato de Dorian Gray. Y aunque la frase tiene gracia y sin duda queda bien como prefacio de un libro, he de confesar que en ese punto el genio irlandés se equivocaba: pocas cosas tan útiles y necesarias como el arte. Si hay algo que este año infame nos ha demostrado es que necesitamos cultura para sobrevivir: nuestra cuarentena ha estado llena de películas, libros, música... e Instagram, mucho Instagram. Pero no solo de Reels vive Instagram, también podemos encontrar arte a cascoporro en la red social visual por excelencia.
Lo cierto es que Instagram, que tanto nos puede atrapar y hacer desear que nuestra vidas sean de otra manera, también tiene la capacidad de deslumbrarnos y acercarnos a innumerables artistas que de otro modo no tendríamos apenas ocasión de conocer. Y además resulta refrescante descubrir que, así como en la mayoría de museos actuales cuesta encontrar obra firmada con nombre de mujer, en Instagram el talento femenino está en auténtica ebullición. Os presentamos una selección de 8 artistas de enorme calidad cuyas creaciones podéis disfrutar directamente desde vuestro móvil:
Rocío Montoya
Esta artista madrileña se centra, según sus propias palabras, “en el retrato y el cuerpo femenino, abordado a través de diferentes técnicas plásticas (fotografía, collage, pintura e ilustración)”. En los últimos años se ha enfocado más en su faceta de pintora, desarrollando una manera verdaderamente única de representar el cuerpo femenino, que logra capturar con enorme sutileza. Sus personajes se muestran pensativos y expectantes, en ocasiones vulnerables, en otras más sensuales, lo cual sumado a su particular manera de aplicar el color genera obras que nos atrapan. También destacan sus obras más abstractas, donde juega con el surrealismo y crea paisajes más propios de Miró o Dalí.
Niki Usagi
De procedencia húngara pero afincada desde hace años en Londres, Niki trabaja desde la pintura más tradicional hasta el collage, la ilustración e incluso la animación en stop motion. Sus líneas gruesas y su manera de dibujar a sus personajes de perfil recuerdan al Picasso más cubista, mientras que su gama de color y escenas un tanto de cómic, con mucha presencia de onomatopeyas visuales, podrían trasladarnos al mundo pop-art de Roy Lichtenstein. El resultado es una obra muy particular, con un estilo visual impactante y que consigue una mezcla muy deseada: ser contemporánea a la vez que nos recuerda a los grandes clásicos.
Ana Ayala
Ilustradora y diseñadora gráfica de Barcelona, Ana ha sido la encargada del cartel y la campaña del Primavera Sound hasta en 5 ocasiones (desde 2014 a 2018). Además de su trabajo de diseño de pósters y carteles, Ana trabaja un estilo de ilustración minimalista, colorido y muy onírico, que parece transportarnos a mundos extraños y con significados escondidos. Su obra más reciente recuerda al surrealismo de Dalí, con paisajes vastos llenos de simbología y detalles escondidos. Llama también mucho la atención sus dos maneras de tratar el cuerpo humano: o a muy pequeña escala, con personajes diminutos, casi perdidos en mitad de desiertos sin fin, o a una escala descomunal donde las propias formas del cuerpo generan orillas, valles y cordilleras.
Carolina Häfner
Esta joven berlinesa lleva años viviendo en Sevilla, y desde 2014 desarrolla “KOKO CHE JOTA”, un proyecto artístico multidisciplinar que toca pintura, cerámica y textil. Sin duda hasta ahora su faceta más reconocida es la plástica, en particular por sus grandes lienzos mostrando escenas cotidianas que destacan por su frescura, sus elegantes interiores y la presencia constante de mujeres en diversos estados de contemplación. Alguna de sus obras parecen fotogramas sacados directamente de una película de Almodóvar: protagonismo siempre femenino, detalles de realismo mágico y alguna que otra pieza clásica de mobiliario contemporáneo.
Karan Singh
Este artista australiano comenzó estudiando diseño de interacción pero lleva casi toda su carrera enfocado en la ilustración y las artes visuales. Define su estilo como una “reinterpretación del minimalismo enfocada en la profundidad y dimensión que se obtiene mediante la trama y la repetición”. Sea como sea, está claro que le está funcionando: entre sus clientes se encuentran Instagram, IBM, Nike, AirBnb e incluso Apple. Sus obra llama la atención por la sencillez de sus formas, que compensa con un uso liberal de texturas, colores y detalles que enriquecen mucho lo que de otra manera sería un diseño casi plano.
Malcolm T. Liepke
Natural de Minnesota y residente en Nueva York, Malcolm T. Liepke es quizá uno de los artistas de esta selección que más cabría conocer en un museo, no solo por su ya larga carrera de casi 40 años si no también por su estilo, que encajaría sin problemas al lado de un Degas o un Toulouse-Lautrec. Pero aún así su obra funciona perfectamente dentro de Instagram, quizá por la temática tan casual de la mayoría de sus piezas y por la manera tan natural (y un poco voyeur, como somos todos en la red social) de mostrar la sexualidad y los momentos pasionales. No todas sus obras tienen connotaciones eróticas, pero su manera de pintar tan descarnada, con brochazos gruesos, casi lujuriosos, dota a sus personajes de una carnosidad inusual e impactante.
Claudia | maus haus
Otra artista multidisciplinar, esta vez afincada en Australia. Claudia, cuyo nombre artístico es “maus haus”, trabaja desde el tradicional lienzo hasta el bordado, pasando por los murales y la cerámica. Sus temáticas suelen ser bastante concretas: mucha presencia vegetal, paisajes, elementos de la naturaleza y de vez en cuando rostros humanos, aunque normalmente en forma de estatua griega. Lo que hace su trabajo especialmente agradable es su gama cromática, innovadora pero muy equilibrada y con muchos tonos tierra que inducen una gran calma y serenidad. Su manera de usar el color para crear formas dentro de sus dibujos recuerda al trabajo de la madrileña Rocío Montoya, aunque la obra de Claudia toca sobretodo naturalezas muertas y tiene un escaso componente humano, pero no por ello deja de ser bellísima.
Albert Madaula
La obra de este artista español afincado en Barcelona no deja indiferente: sus formas exageradas, la estridencia cromática y la combinación de texturas, líneas, colores planos y degradados da como resultado piezas únicas, llamativas y que invitan a perderse en ellas durante un buen rato. Desde que en 2018 expusiera “Feroz” en la galería madrileña de Topacio Fresh su popularidad no ha hecho más que aumentar: gracias a la universalidad de Instagram algunas de sus obras presiden ya salones en la soleada California. Quizá como contrapeso a sus contemporáneas femeninas, que ponen el ojo en la representación de la mujer en todo tipo de formas (cosa por otro lado muy necesaria), Albert se ha centrado principalmente en temáticas por lo general masculinas y con frecuencia homoeróticas, aunque en los últimos años ha incorporado animales salvajes a su imaginario artístico.