Grandes fotógrafos de espacios de Retail y lo que podemos aprender de su trabajo

Este artículo fue publicado originalmente en El Blog de Shifta

A la hora de fotografiar interiores, los espacios de Retail –y los productos que contienen– implican unos retos particulares. Por ejemplo en un hogar sabemos que, de una forma u otra, nos vamos a encontrar con una serie de estancias (salón, cocina, habitaciones, despacho…) con diferentes formas y disposiciones pero dentro de un marco conocido, lo cual ayuda al fotógrafo a preconfigurar las composiciones y la intención.

Sin embargo cuando se trata de retail, el espacio puede presentar multitud de elementos específicos y únicos: zonas, mobiliario, elementos, productos… Además, así como los espacios residenciales y las oficinas tienen unos usuarios más concretos y recurrentes, las tiendas y espacios de retail son por definición lugares de paso, lo cual puede ser difícil de representar y a veces conduce a resultados algo fríos: hay algo inherentemente triste en la imagen de una tienda vacía que cada fotógrafo de retail suaviza y compensa de diferentes maneras.

Además de estos retos de uso y configuración los espacio de retail a veces también contienen elementos poco atractivos que el fotógrafo debe sortear o mitigar: señalización legal, tecnología aparatosa, elementos del entorno urbano que se dejan ver por las ventanas… En fin, sin duda estos espacios presentan una complejidad especial, pero a cambio también se prestan más a la creatividad y a innovar jugando con los productos y elementos que contienen. Los fotógrafos que veremos a continuación son una muestra clara de que hay mil maneras de afrontar la fotografía de Retail, y lo mucho que se puede aprender de cada una de ellas.

Aquí no vive nadie, pero el espacio está muy vivo - Bacon Studio

Bacon Studio trabaja la fotografía, la dirección de arte y el estilismo, y sin duda esa mirada multidisciplinar les ayuda a la hora de capturar espacios de retail con una calidez y viveza más propios de hogares y hoteles. Para conseguirlo hacen usos de varias técnicas, algunas más relacionadas con lo que cada foto muestra: la aparición sutil de personas interactuando con el espacio, realizando tareas propias de la tienda como añadir más producto, abriendo y cerrando muebles…

Retail elevado a categoría de arte - William Jess Laird

En su web, William Jess Laird se define como un “fotógrafo y director que busca documentar el mundo del arte y el diseño”. Este acercamiento al mundo del arte le lleva a tratar la fotografía de retail con una finura y sutileza especiales, que elevan cada captura y por ende el producto que se muestra en ellas.

Lo consigue mediante un mix de elementos e ideas, algunas compositivas como buscar perspectivas inusuales, brillos, reflejos y otros recursos menos comunes de enmarcar el producto, como en el ejemplo que vemos arriba. Otros puntos clave para lograr este resultado más artístico tiene que ver con la técnica, como un tratamiento suavísimo de la luz y una paleta de colores marcadamente crema, con unos naranjas saturados con sutileza que aportan una calidez especial a cada foto.

En esta serie de la galería Seventh House en Nueva York captura un espacio de retail con detalles propios de un espacio residencial de lujo: luz natural que lo baña todo pero siempre con suavidad, sombras poco marcadas y controlando los brillos para evitar excesos de contraste de modo que se enfatice la calidad del mobiliario, donde una silla ligeramente separada nos invita a sentarnos. En fin, detalles de composición, estilismo, tratamiento del color y la luz que elevan los productos que contiene el espacio, en este caso una serie de luminarias de cerámica trabajadas con el artista Danny Kaplan.

Composiciones convencionales con una mirada detallista - Taran Wilkhu

Este fotógrafo inglés toca diversos palos: desde el tradicional combo de arquitectura e interiores a espacios comerciales y fotografía de producto. Una vez más, esta amplia visión le permite cruzar aprendizajes y enriquecer sus capturas de espacios de Retail. A primera vista su trabajo puede parece convencional: la tienda vacía, destacando el producto y el espacio. Pero si nos fijamos bien detectamos detalles muy bien pensados. Con frecuencia comienza la serie de fotos con la tienda en su entorno, la fachada dejando ver parte del edificio y la calle donde coexiste, pero ahí mismo ya está tomando decisiones que embellecen el resultado: buscar un momento donde la luz es suave y uniforme, evitando tener que sobrexponer el interior; mostrando la calle tranquila pero con un transeúnte mirando al interior, de espaldas, con el punto sugerente que eso añade...

Una vez accede dentro del espacio, Taran sigue mostrando un control muy fino de la composición, por ejemplo jugando con la entrada de luz y las sombras que eso genera para destacar los contrastes de colores y materiales de las diferentes partes de la tienda. También lo usa para embellecer rincones, como una esquina con su sillón y su mesita donde coloca una herramienta “mundana”, dándole una connotación mucho más interesante que si estuviera en su entorno habitual.

Productos fuera de su hábitat natural - Salva López

Este último ejemplo tiene truco (y un poco de trampa) ya que no se trata formalmente de capturas de espacios de retail, pero nos aporta lecciones e ideas muy buenas de cómo jugar con los productos que se venden en dichos espacios (además de que la calidad del trabajo de Salva es más que suficiente para ponerlo como ejemplo).

En estos tres casos para Mango Home, Santa Cole y Enea, un fabricante vasco de mobiliario de oficina, Salva opta por sacar el producto de la tienda y mostrarlo en su hábitat más natural: allí donde va a ser usado. Eso, aunado a su estilo sereno y reposado, le permite obtener fotografías que nos invitan a disfrutar del producto con calma, sin todo el estrés visual asociado habitualmente a un espacio de retail.

Además da pie a construir composiciones y estilismos armoniosos que hagan destacar aún más al producto: un entorno rústico y en tonos tierra en línea con el estilo de la mantelería de Mango, baldas de madera que realzan el asa de cuero de la Cesta de Santa Cole y frondosas plantas verdes que combinan perfectamente con los tonos de los taburetes de tela de Enea.

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